lunes, 12 de agosto de 2013

SÍGUELE LA PISTA

...a los CALO´S de Irene Calcaño

Los abanicos de diseño CALO´s, son venezolanos, pero son originarios de Valencia, España, manufacturados por la famosa Casa Carbonell que los confecciona desde 1860.
Cada uno es una pieza de la más refinada artesanía Ibérica, que pasa por las manos de 16 artesanos antes de llegar a las de Irene Calcaño, la artista plástico venezolana que los convierte en obras de arte únicas.
El varillaje y las caberas de este exquisito accesorio, son de madera de Abedul o de Peral, la más liviana, porque un abanico fino, debe ser fuerte, pero pesar menos que una pluma; y con una tela del mejor algodón, más resistente que la seda y el papel de pergamino, práctico, y acorde con el uso diario. 
Irene Calcaño los interviene y los pinta en óleo y/o acrílico convirtiéndolos en auténticas piezas de colección.
Los CALO´s son abanicos de diseño personalizados, por lo que cada uno es también único, exclusivo, hecho a la medida como una piedra preciosa, no hay dos iguales.

Como arte utilitario, abanico de colección, elegante y exótico accesorio, joya preciosa o pieza decorativa que puede ser exhibida en cualquier rincón, un CALO´s se revaloriza en el tiempo.
Sin duda tienes que tener uno - o varios - de estos preciosos abanicos para lucirlos, y lucirte, en cualquier ocasión.


Mi querida amiga y artista Irene Calcaño considera que el abanico es también un accesorio de belleza que tiene su razón de ser.
Según su muy lógico punto de vista, los abanicos son un imprescindible de cualquier mujer que se quiera cuidar la piel, tal cual el hidratante diario, el protector solar, o la crema rejuvenecedora. 
Su argumento tiene tanta validez pues, al abanicarte, no solo evaporas el sudor que sientes en el rostro, sino evitas que el molesto brillo se vuelva como un cemento al mezclarse compacto, suciedad y sudor. 
Pero además - es que Irene es muy sabia - subraya, que si las mujeres de la Belle Epoque, que no tomaban ni una pizca de sol para lucir una piel como de porcelana, no los soltaban, porqué entonces tú no vas a usarlo. ¡Tiene razón! 
Así que ya lo sabes; quien hoy en día crea que el abanico te hace ver como una señora mayor o peor aún, antigua, no está en nada o no está enterada (o) de los eternos trucos de belleza. 
Un abanico te ayuda a cuidar tu piel para tenerla fresca, limpia, protegida. Además, abanicarse hasta sin un hombre enfrente, es un goce sin comparación. 

¡20 puntos!, mí querida Irene. Tus Calos´s son todos una pieza de arte de excepción.



Para finalizar, navegando en Internet me encontré en el diario ABC de España que hasta el abanico tiene su propio lenguaje. Según reseña la nota, sus movimientos, su posición y su colocación creó - a través del tiempo porque este accesorio es milenario - un lenguaje tanto gestual como alfabético.
Las damas del siglo XIX y XX lo utilizaban como una forma de comunicación disimulada para una declaración de amor, por ejemplo, ya que la libertad de expresión femenina era nula, y, también, para evitar que sus madres se enterasen del cortejo con los hombres.
Algunos significados de los gestos:
· Abanicarse rápidamente: la mujer lo ama con intensidad.
· Abanicarse lentamente, o abrir y cerrar muy despacio el abanico: es una mujer casada y ese hombre le es indiferente.
· Cerrar despacio: significa un "Sí".
· Si se abre y cierra rápidamente significa, "Cuidado, estoy comprometida".
· Cerrar rápido y airada: significa un "No".
· Dejar caer el abanico: significa "te pertenezco".
· Levantar el cabello: si lo levanta o mueve la pollina con el abanico significa que piensa en ti, que no te olvida.
· Si cuenta las varillas del abanico o pasa los dedos por ellas quiere decir que quiere hablar con él.
· Cubrirse del sol: significa que eres feo, que no le gustas.
· Si lo apoya sobre la mejilla derecha significa "Sí". Sobre la mejilla izquierda es "No".
· Si presta el abanico a su acompañante: malos presagios. Si se lo da a su madre, quiere decir "Te despido, se acabó".
· Dar un golpe con el abanico sobre un objeto: significa impaciencia.
· Si sujeta el abanico abierto con las dos manos, significa "es mejor que me olvides".
· Cubrirse los ojos con el abanico abierto, significa "Te quiero". Si se cubre el rostro puede significar "Cuidado, nos vigilan.
· Si se pasa el abanico por los ojos significa, Lo siento. Si cierra el abanico tocándose los ojos quiere decir, "Cuando te puedo ver".
· Cubrirse la cara con el abanico abierto, significa: Sígueme cuando me vaya.
· Apoyar el abanico a medio abrir sobre los labios quiere decir "Puede besarme".
· Si apoya los labios sobre el abanico o sus padrones, significa desconfianza.
· Pasarlo por la mejilla significa "estoy casada".
· Deslizarlo sobre los ojos: "vete, por favor". 
No les parece ¡genial!, claro que ¡si!

Contacta a Irene Calcaño a través de su página de FB: Irene Calcaño, o de su twiter: @irenecalcano, para que diseñe tu propio abanico y seas todo una dama, pero de este siglo.

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