martes, 26 de agosto de 2014

PIEL

Sueño reparador a través de la Medicina Antienvejecimiento

El estilo de vida que lleva la mayoría de las personas puede originar desequilibrios en todo el organismo. Uno de los más comunes es presentar problemas para conciliar el sueño.
Dormir es una necesidad fisiológica que el cuerpo necesita para funcionar adecuadamente.
Durante esas horas, ocurren cambios en la actividad cerebral, respiración, ritmo cardiaco y en movimientos musculares. Se libera la hormona del crecimiento, clave para la longevidad.
El sueño tiene varias etapas y cada ciclo va de 90 a 110 minutos. El primero, es un sueño ligero en el que la persona se despierta por cualquier eventualidad. Durante esta fase muchas personas experimentan contracciones musculares.
Luego se entra en un sueño profundo, en el que no hay movimiento ocular o actividad muscular y las ondas cerebrales son más lentas. En esta etapa es muy difícil despertar a una persona.
Finalmente se entra en un periodo REM, en el que la respiración se vuelve más irregular, el movimiento de los ojos es más rápido y las ondas cerebrales aumentan como si se estuviera despierto; es en este intervalo en el que soñamos. Si se despierta a una persona en esta etapa es más factible que recuerde lo que estaba soñando. En condiciones normales se entra en periodo Rem de tres a cinco veces durante la noche.
Para poder llevar una vida sana, con el mejor estado físico durante el día, es necesario tener un sueño tranquilo y completo.
- Se debe dormir, y despertar, a la misma hora, respetando el ritmo circadiano, que no es más que el reloj biológico que regula las funciones fisiológicas para que sigan un ciclo regular que se repita cada 24 horas.
- Se recomienda intentar dormir boca arriba con los brazos a los lados, pues es la mejor posición para la columna vertebral y el cuello.

La Medicina Antienvejecimiento, o antiage, recomienda combinar tratamientos que permitan conciliar un sueño reparador; entre ellos:
Desintoxicación iónica: tratamiento médico para depurar las toxinas acumuladas en el cuerpo que propicia la relajación, sueño profundo, reducción del dolor, alivio de tensión, entre otros.
Masaje antiestrés: unifica, coordina, e integra cuerpo y mente estimulando nervios y músculos, lo que disminuye la ansiedad, activa la circulación sanguínea y linfática.
Sueros con Oligoelementos: restablece, regula y equilibra las funciones metabólicas bloqueadas.
Neuroterapias: Ayudan a equilibrar el funcionamiento del sistema nervioso periférico, regula los procesos inflamatorios dolorosos y mejora la circulación local.

Explica la Dra. Margarita Botero, médico cirujano especialista en medicina antienvejecimiento del Centro Médico Antienvejecimiento "Lo ideal es combinar las distintas técnicas, dependiendo de cada persona. Sin embargo, se suele comenzar desintoxicando al paciente, lo que permite la liberación de toxinas acumuladas en el organismo a través de los pies.
Luego, se realiza un masaje anti-estrés, alternándolo con sesiones con sueros y oligoelementos que ayudan a mejorar el estrés y promover un descanso por las horas adecuadas. De ser necesario, se puede utilizar neuroterapias. En caso del que paciente presente algún dolor o ansiedad se indica nutraceuticos y terapias florales. Con estas terapias el paciente se comienza a sentir mucho mejor desde la primera sesión y tiene más horas de sueño, lo que genera mayor potencial para trabajar"

Coordenadas. Centro Médico Antienvejecimiento VRC. (0212) 993. 17.29 www.medicinantienvejecimiento.com / Twitter @doctorantivejez

Fuente: Blue Marketing Solutions

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