martes, 18 de noviembre de 2014

BIENESTAR

Envejecimiento activo, un año más con salud

La calidad de vida, vista desde la Organización Mundial de la Salud, comprende "la percepción de un individuo de su situación de vida, en su contexto de cultura y sistemas de valores, en relación a sus objetivos, expectativas, estándares y preocupaciones”.
Incluye: la salud física, el estado psicológico, el nivel de independencia, las relaciones sociales, las creencias personales y su relación con el medio ambiente. Y se extiende a todas las edades.
En el caso de los adultos mayores la independencia camina de la mano con el bienestar físico. La invitación es a disfrutar la vejez, en vez de padecerla.

Bienestar en movimiento a la tercera edad
Hacer una lista de los beneficios de ejercitarse en esta etapa de la vida es realmente osado, aquí va una modesta, esperando abarcar lo principal:
1. Reduce el riesgo de caídas.
2. Previene o mitiga las limitaciones funcionales (disminución de la movilidad que afecta las actividades diarias)
3. Es la terapia eficaz para muchas enfermedades crónicas como la hipertensión, enfermedad vascular periférica, diabetes, obesidad, colesterol elevado, osteoporosis, osteoartritis, claudicación, enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
4. Contribuye con la salud mental.
5. Disminuye el aislamiento social.
6. Mejora la función gastrointestinal
7. Estimula el sueño reparador.
¿Cómo empezar a hacer ejercicio a la tercera edad?
Con la ayuda de especialistas es posible iniciar ejercicio a cualquier edad; sin embargo, según el Colegio Americano de Medicina del Deporte y la Asociación Americana de Cardiología, en la adultez mayor se debe atender 4 pilares fundamentales:
Capacidad aeróbica: indispensable para mantener saludable tu corazón, pulmones, arterias. Oxigenar tus tejidos y disminuir el cansancio. 30min, 5 veces a la semana, camina, nada, monta bicicleta fija o estacionaria. La medida del esfuerzo es sencilla: si te dieran una escala del 1 al 10 deberías medir tu esfuerzo durante la actividad entre 5 y 6. Más fácil: durante tu actividad debes poder decir oraciones completas, sin jadear. Importante: ¡haz tus actividades diarias tú solo! Eso también cuenta.
Fuerza muscular: se recomienda que 8-10 ejercicios sean realizados en dos días no consecutivos por semana con los principales grupos musculares. 3 series, 10 a 15 repeticiones para cada ejercicio. El nivel de esfuerzo para actividades de fortalecimiento muscular debe ser de moderada. Nuevamente, la percepción del esfuerzo debe ser entre 5 y 6. ¡Busca un gimnasio!
Flexibilidad: ejercicios de estiramiento por lo menos 2 días a la semana por 10min.
Estabilidad: ejercicios en superficies inestables para mejorar el control de la postura y prevenir caídas.
Más allá de estar físicamente activo
Según el Dr. Paulino Castells, médico psiquiatra, ante la pregunta ¿cómo afrontar la vejez lo mejor posible?, señala lo siguiente: “El principal consejo que daría a mis coetáneos es que se sientan bien consigo mismos. Que no se vean sólo como personas achacosas (aunque la carrocería ya deje un poco que desear…), que no sólo vivan de sus recuerdos y añoranzas, ensimismados en un mundo que ya pasó, y que sepan entroncar con la realidad del momento actual, sintiéndose partícipes de una sociedad que les precisa y a la que pueden aportar su inmenso bagaje de sabiduría y bondad… ¡qué tanta falta le hace!”

Más información @MetasSports / (0212) 943-31.44.

Fuente: Gaby Da Silva / Analista de Comunicaciones & RRPP

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