...¡Feliz cumpleaños! COCO CHANEL
Nació en el año 1883 en Namur, Avernia, un día como hoy, hace 129 años. Y sigue tan vigente como si fuera ayer , el día que falleció.
Su infancia transcurrio en Issoire y Courpiére.
Cuando murió su madre, Gabrielle era muy pequeña, y su padre, abrumado por la
situación, abandonó a la niña en un orfanato, donde fue educada por las monjas,
algo que ella siempre intentó ocultar. A los 17 años abandonó el convento en el
que vivía para convertirse en cantante de cabaret. Ahí fue cuando conoció a
Ettiene Balsan, un rico hombre de mundo de quien aprendió a moverse en sociedad
y con quien tiempo después arribó a París para dedicarse a su vocación: el
diseño.
Comenzó su carrera en el año 1909,
diseñando sombreros en París, y un año mas tarde logró abrir su tienda en la
calle Cambon nº 21, con el nombre “Modas Chanel”, que posteriormente cambió a
“Gabrielle Chanel” y hoy en día simplemente “Chanel”. Actualmente esta tienda
sigue funcionando y es el corazón del imperio Chanel.
Coco
odiaba los corsés y las estrecheces, tan de moda en su época. Al mismo tiempo
creía firmemente que la elegancia en la ropa significaba "libertad al
moverse", y esa fue la premisa de sus diseños. Estas cuestiones la
llevaron a inventar el estilo que la consagró: la mujer del siglo XX:
trabajadora, independiente y emancipada,
que necesitaba ropas cómodas y sobrias para ir al trabajo, un vestuario que le
hiciera sentirse elegante, pero sin dejar se ser ella misma.
Los trajes de chaqueta, las camisas blancas
de líneas rectas, el pelo corto, los jerséis masculinos adaptados a la mujer,
la ropa sport, todos inventos que fueron saliendo de su cabeza. Las mujeres de
París siguieron sus pasos y mas tarde sus legendarios diseños encontraron el
camino a los guardarropas de las damas del mundo. La leyenda Chanel había
comenzado.
Creó muchos clásicos de la moda. El
principal fue el Chanel "suit", el vestidito negro, el suéter con
cuello de tortuga, los sacos, las gabardinas y las chaquetas ("french
coat") que antes eran sólo para hombres.
Al igual que el color negro, que hasta
entonces estaba reservado solo para los lutos, comenzó a verse en la ropa de a
diario de las mujeres. El juego y la combinación de los colores clásicos, tanto
el beige como el blanco y el negro, caracterizaron sus colecciones de ropa. El
coordinado se veía, tanto en vestidos de noche como en trajes sastres.
Precisamente, en éstos marcó otro de sus grandes sellos: los puños y el cuello
blanco.
Gracias al buen gusto que tenía Coco para
la mezcla de tonalidades, llegó a vestir literalmente a la mujer de los pies a
la cabeza, dejándonos una gran herencia clásica en los zapatos de dos tonos con
traba y el talón casi desnudo.
Con sus colecciones, cambió radicalmente la
apariencia de la mujer y sentó las bases de la moda moderna, al tiempo que
cambiaba la mentalidad femenina: al defender los trajes de chaqueta y sus
masculinos y funcionales pantalones y jerséis de punto, defendía también una
manera de vestir más cómoda y, en definitiva, una concepción de la mujer más
libre. Es de admirar que en una sociedad como la de París, en donde se veía a
las mujeres de la aristocracia lucir sus finísimas joyas, Coco Chanel
revolucionara la moda con una increíble colección de joyería de fantasía. Las
famosas tiras de perlas alrededor del cuello, los cintos de cadena, los aretes
y las pulseras de aleaciones de distintos metales que sustituyeron al oro,
siguen adornando a las mujeres de este siglo.
Sin olvidar las bolsas acolchadas o
"quilted" que marcaron un sello clásico que no sólo dejó huella, sino
que hoy por hoy sigue siendo un signo de elegancia y distinción. Su influencia
en el mundo de la moda ha trascendido de tal forma que hasta la fecha perdura y
es extraordinaria.
Durante los 30, Chanel introdujo una
pequeña línea de cosméticos que incluía labial, rubor y polvo traslúcido. Con
estos productos se solidificó su presencia en el mundo del maquillaje y su
reputación creció como la creadora de un "look" total. Hoy, su línea
de maquillaje y perfumes es un imperio.
Su vida estuvo llena de avatares, amantes y
desencuentros. Uno de los escándalos más sonados de su vida fue su romance con
un oficial nazi, hecho que la llevó al exilio en Suiza durante la II Guerra
Mundial.
París, sin embargo, le perdonó su error y a
su regreso, en 1954, Coco no tuvo problemas para reinaugurar su actividad con
enorme éxito. Por aquel entonces la francesa presentó al mundo una de sus
colecciones más esperadas, en la que lanzó su famoso traje de chaqueta Chanel.
Pocos años después, cualquier mujer de relevancia social tenía uno de esos
diseños en su armario.
Coco Chanel no interrumpió en toda su vida
su trabajo creativo. Siguió innovando hasta dejar una extraordinaria influencia
en el mundo de la moda. Entre sus clientes habituales estaban famosos(as) de
los 50 como Brigitte Bardot, Marlene Dietrich (amiga y clienta); Katherine
Hepburn, Jackie Kennedy, Elizabeth Taylor quien la admiraba mucho; Grace Kelly,
Marilyn Monroe a quien debe la duplicación de la venta de sus colecciones
después de que ésta se atrevió a decir que para dormir sólo se ponía unas gotas
de Chanel No. 5. Actualmente, esta fragancia sigue siendo una de las favoritas
en el mundo.
Hoy en día Chanel cuenta con boutiques en
las grandes ciudades del mundo que, en cierto sentido, se han convertido en
capitales de moda, como Nueva York, Chicago, Toronto, Milán, Roma, Londres,
París, Zurich, Sydney, Tokio y Sao Paulo.
La Casa de Chanel continúa trayendo lo
mejor de la moda francesa en cuanto a ropa, fragancias, tratamientos para la
piel y maquillaje.
Constantemente sigue definiendo y
redefiniendo su estilo, pero conserva el lujo y elegancia que ya son sinónimos
de su legendario nombre.
La Grande Mademoiselle falleció en 1971, en
París, cuando se encontraba embarcada en la preparación de su nueva colección.
El mundo perdió a una de las grandes, pero
su estilo y enseñanzas forman parte del inconsciente colectivo.
Tomado de www.biografia.es
La moda se pasa de
moda, el estilo jamás.
El
perfume anuncia la llegada de una mujer y alegra su marcha.
Una
mujer tiene la edad que se merece.
No
existen mujeres feas, sólo mujeres que no saben arreglarse.
El
lujo es una necesidad que empieza cuando acaba la necesidad.
Las
mujeres necesitamos la belleza para que los hombres nos amen, y la estupidez
para que nosotras amemos a los hombres.
Se
triunfa con lo que se aprende.
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