ELLOS BELLOS
EROS, nueva fragancia masculina de VERSACE
Amor, pasión, belleza y deseo. Son
los motivos en los que se fundamenta la esencia de Eros, nuevo perfume para hombres
de la maison italiana, Versace.
Eros, dios griego del amor (no en
vano era el hijo de la diosa Afrodita) enamora con sus flechas, pero es también
la perfección del cuerpo masculino, que se funde con las alusiones a la
mitología y las esculturas griegas, que han caracterizado el universo Versace
desde sus comienzos.
Eros es un perfume para
hombres fuertes, apasionados, seguros de sí mismos. Representa la idea de una
seducción triunfadora, el deseo entre un hombre y una mujer, según ha dicho la
nariz detrás de éste aroma, el perfumista Aurelien Guichard. Un eau de toilette que encaja en la familia
olfativa: fresca, oriental, amaderada; un aura única, sensual y viril.
EL AROMA
La masculinidad que representa la
fragancia, la transmite a través de:
- Un aura luminosa de intensa y
vibrante frescura, al combinar hojas de menta, cáscara de limones italianos y
manzana verde.
- Una sensualidad adictiva,
proporcionada por envolventes y misteriosas notas orientales de Haba Tonka,
Ambroxán (ámbar), flores de geranio y vainilla.
- Una virilidad sensual,
simbolizada por aromas amanerados al unir los acordes de las madera de cedro de
Atlas y de Virginia, el de Vetiver, y musgo de roble.
LA BOTELLA
LA BOTELLA
Eros representa realmente el ADN de
la casa Versace. El Mediterráneo en estado puro, donde ni siquiera falta el
tono azul de las turquesas, un tono intenso y masculino, como un guiño a la
Magna Grecia.
El frasco de vidrio, recupera la
cabeza de la Medusa, tanto en el cuerpo de la botella como en el tapón, otorgándole
a éste la elegancia de una joya.
Las letras “VERSACE EROS” aparecen grabadas en color oro en el centro del frasco.
Las letras “VERSACE EROS” aparecen grabadas en color oro en el centro del frasco.
La caja, sencilla y con mucha
personalidad, incorpora los mismos elementos en distintos niveles de relieve.
Realizada bajo la dirección
artística de Donatella Versace, se rodó en la ciudad de Londres con la colaboración
de Mert & Marcus, dos famosos fotógrafos de moda, y el modelo
estadounidense, Brian Shimansky, que
ha colaborado con otras marcas como Dolce & Gabanna, Blanco Denim o Gaudi
Jeans.
El spot cuenta la historia del encuentro entre elementos naturales como el agua, el rayo, y el trueno con un hombre que se adentra en ellos. Shimansky, más determinado que nuca, aparece rodeado de estatuas que rememoran la antigüedad greco-romana.
Con paso firme, se abre paso entre
las ruinas, para subirse a uno de esas columnas vacías, ocupando el lugar de
alguno de aquellos héroes, para lanzar con su potente arco una flecha que
atravesará la nueva fragancia presentada por Versace.
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