ESA CLASE...QUE ENGALANA
El arreglo masculino de hoy se rige por una estética donde, el más mínimo detalle, realza a un hombre moderno, elegante, chic. Lo vintage está de regreso.
Mad Men, la galardonada serie de culto (transmitida por HBO) ambientada en una agencia de publicidad en Nueva York a principios de los años 60, que trascendió al universo de la moda, también puso de relieve la estética masculina. Vemos a un hombre como Don Draper, esmerado en el arreglo de su aspecto y en el de su atuendo.
Ray Avilez, un comunicador social integral, que trabajó en diversos medios del país y en Univisión, en Miami, es el prototipo de ese hombre que sabe “ser y estar” en cuanto a buen gusto y elegancia.
Todo un gentleman venezolano.
- ¿Consideras que el hombre de hoy debería verse como el que se interpreta en Mad Men?
- Un ejecutivo, líder de opinión o un profesional, si quiere destacar, debe cuidar lo que yo llamo la protección de los sentidos: el gusto, con higiene dental; el olfato, invirtiendo en buenas fragancias; la vista, escogiendo telas de fibras naturales en su guardarropa; el tacto, cuidando manos y pies, piel humectada y, uno muy importante y al que los varones poco atendemos a su llamado, el oído: saber escuchar consejos y recomendaciones de expertos.
- ¿Qué haces para estar siempre tan impecable?
- Nunca apuesto a lo impecable. Me parece que calzar zapatos extremadamente pulidos, un cabello en exceso peinado, o peor aún, lucir uñas con esmalte brillante, no suma elegancia. Vestir bien, como lo hacen los ejecutivos de Mad Men y que lo hacía también muy bien Larry, el esposo de la recordada bruja Samantha, es respetar el ambiente y oportunidades de negocio de una oficina vistiendo con dignidad.
- La piel masculina es más firme, por lo que envejece más tarde, pero suele ser más grasosa. ¿Sigues alguna rutina de cuidado facial?
- Lavo mi rostro con jabones sintéticos, así nunca acumulo grasa. Me aplico Genifique y crema Hidrix de Lancôme, para hidratar la piel. Si amanezco con ojeras, compresas heladas de manzanilla o aspirinas pulverizadas; sobre esa zona (dato que me dio un maquillador de televisión cuando fui reportero) la mejoran. Y antes de salir a la calle, rocío una buena dosis de aerosol tonificante Yonka que tiene aceites esenciales.
- Le temes a la calvicie, ¿cómo cuidas tu cabello?
- No le puedo temer a mi naturaleza, hoy tengo cabello, pero si los genes ganan seré un buen calvo, eso sí, no dejaré parcelas de cabello, ni asumiré el estilo de monje benedictino o maestro Fumanchú, menos, peluquín. Allí no escatimo, tengo cabello indisciplinado, y cada dos días uso Kérastase Bain Oleo Curl.
- ¿Acudes a la cita con la manicurista?
- Prefiero ir al quiropedista, los pies de un hombre reflejan cómo camina por la vida. Cuido las manos con el cortaúñas, pero confieso que me aplico una buena crema de manos, como la de L´Occitane.
- Llevas barba en vez del famoso candado. ¿Cómo la cuidas?
- Hay un personaje en Mad Men, Paul Kinsey, que por cierto usa barba. En mi caso, la llevo por temporada, hoy es tendencia de look masculino, una buena manera de cambiar estilo y no aburrir a tu pareja. Además, cuando te afeitas por completo remueves más células muertas. Me afeito delimitando la barba de manera natural, que no se vea tan perfecta, algo de dirty look, que con un buen traje y camisa siempre blanca, otorgan sensualidad, que no es más que naturalidad.
- Los hombres necesitan liftings faciales, mascarillas, exfoliaciones…
- Yo tengo piel mixta, por lo que cada seis meses debería ir a someterme a una limpieza de rostro, pero le doy largas al asunto, así que por las noches uso Rénergy 3D de Lancôme, que hace las veces de un lifting y es antiarrugas. Jamás duermo sin lavarme la cara, así esté en un Fun Race. Y una o dos veces a la semana, uso un exfoliante micro-derma abrasivo, de Lancôme Men.
- Y de las cabinas estéticas, ¿eres usuario regular?
- Aprecio su valor dentro del cuidado personal, pero no soy cliente habitual. Una opción es darte un baño de vapor mientras exfolias vigorosamente todo el cuerpo, con una crema especial y un guante de estropajo.
- Crees en las bondades de la cosmética masculina, ¿qué marcas usas?
- A mis cuarenta años creo que podemos invertir para lucir una piel sana. Al haberme designado Embajador para Lancôme Venezuela he probado productos como el Age fight, que actúa como un fluido perfeccionador antiedad. He usado Lab Series, Biotherm, y los bálsamos after shave de las fragancias que uso regularmente, como Carolina Herrera for men, Hermēs, Jean Paul Gaultier, Chanel, Bulgari, y todos los de Dior.
- ¿Te consideras un hombre Mad Men?
- !Noooo! (risas) quizás un bad men... soy el que le gusta coquetear, por eso me aplico crema hasta en los codos y soy un convencido que lucir bien no es accesorio, es complemento del hombre inteligente. Quien cuida su máquina no pierde su producción.
- ¿Has pensado escribir un libro sobre el cuidado masculino?
- Casualmente estoy escribiendo uno con mucho de guía de urbanidad moderna y protocolo empresarial que, por supuesto, tiene capítulos dirigidos al hombre moderno para que aprenda a conocer todo lo bueno y de status, pero que está claro que clase no viene por dinero, sino por saber lucir y estar.
Foto: Christian Verón
Artículo publicado en el suplemento EL PLACER DE LA BELLEZA, noviembre 2010
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